martes, 28 de febrero de 2012

Copenhagen

Aprovechando la latitud, preparamos hace un tiempo una visita por escandinavia, que viendo los precios de los vuelos, se centró rápidamente en la capital danesa. Por unos 70 euros y 50 min de trayecto vuelas de la capital alemana a Copenhagen y vuelves. Si juegas con el tiempo como nosotros hay una opción muy buena de ir el sábado a primera hora y volver el domingo a última, por lo que aprovechas dos días al máximo.

Llegas al aeropuerto, inmenso, sacas koronas ( a siete y algo por cada euro) y al comprar el billete de metro ya te das cuenta de lo caro que es...todo. Allí parecen no saber nada de la crisis, y los precios recuerdan a las obscenidades de Noruega, pero lo merece.

Los monumentos y edifcios que hay que ver están cerca del centro, y en un día puedes verlos todos de sobra ( sin visitar museos ni palacios por dentro claro está) y todo deja una sensación de opulencia bastante grande, bañada por una pátina de musgo verde como todos los tejados y por un inconmensurable aire, que no cesa ni un minuto.


La capital es a pesar del clima un paraíso para los ciclistas, donde los carriles de las bicis son tan grandes, respetados y señalizados como los de los automóviles ( a 2 euros el litro de combustible). Paris tiene la torre Efifel, Roma el Coliseo y Copenhagen....la sirenita, una triste figura en el muelle. Eso había leído antes de ir, pero lo cierto es que es una ciudad rica en cosas para ver, dos castillos reales ( con cambio de guardia incluído claro), catedrales, iglesias y una arquitectura barroca muy vistosa y peculiar , me recordó a una mezcla de Oslo y Ámsterdam.


También están las tiendas de Lego y la fábrica de Carlsberg, y hay un barrio Hippy, que acaba de cumplir 40 años desde que empezara por la ocupación de una antigua base militar en desuso, y se ha convertido en una comunidad cerrada en la que la autoridad no entra, y se vende droga en tiendas como si fuera pescado. Esto es lo que más me decepcionó, ya que paradójicamente en una comunidad libre, fuera de las reglas, está estrictamente prohibido hacer fotos, correr, y no sé cuántas cosas más. Me gustó mucho más el sitio parecido de Ljuviana, eslovenia.


En verano tiene que ser mucho más espectacular, añadiendo el baño y la naturaleza salvaje al viaje, pero es una visita que vale la pena, habiendo Generator para dormir barato y estando tan cerca, una obligación casi.


Pasados dos meses, empieza a disiparse el invierno y se abre la veda: cada dos fines de semana trataremos de hacer un viajecito.

2 comentarios:

  1. Y de la mamad... digo la llamada a las tantas de la mañana para acordarnos de ti, no escribes nada, mierda de tio

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  2. Zuru imagíname en el Generator de CPH hablando por lo bajini con unos zánganos y unos hooligans ingleses odiándome!!jajajaja

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