lunes, 11 de junio de 2012

A la conquista del Spree

Empañada la vista sólo por mis andrajosos calcetines y unas cuantas grúas que recortan el cielo berlinés desde los canales, apuntando siempre al norte, desde nuestra posición, ensuciando la fantástica supremacía de la torre de televisión, la sensación de flotabilidad en una espartana balsa y la paz suenan armónicas.

Casi un mes desde la última vez que actualizara, muchas cosas han pasado, buenas, malas y regulares. Vino mi padre y mi hermana, a lo que volvimos a hacer recorridos añadiendo alguno nuevo y puliendo los demás. Se fueron el 22, y con los exámenes ya encima, en junio no iré más a alemán, así que pierdo el barco del examen del B1 que era una de mis metas aquí, podría decir que voy a mirarlo por mi cuenta pero no será lo mismo, así que tendré que empezar de nuevo el B1, pero bueno eso que me llevo. No sé si el alemán de la Uned me vandrá como certificado de A2, si no lo certificaré de otra manera.

Pero es que he decidido que me queda menos de un mes aquí, y voy a aprovechar lo que pueda al máximo. Máxime cuando es la eurocopa en el país vecino, se planea escapa a Polonia, al mar del Norte, rutear con las bicis lo que queda que rutear, salir a los parques a torrar entre los turcos, chapotear en el río y en los canales como si fuéramos dos alemanes más, como si no hubiéramos de volver....Ojalá pudiera poner fotos ;)

martes, 15 de mayo de 2012

Cambio de clase

El invierno se ha ido diluyendo, hasta llegar al punto en que amanece a las 5 de la mañana y anochece pasadas las 21, lo que dejaba el anterior horario (13-16:15) en muy malas horas para comer y aprovechar el día, y a pesar de contar con un grupo muy bueno y unido y una gran profesora, nos era incómodo a todas luces.

Además, el mes que viene son los exámenes de la Uned y son por la tarde, así que cogimos los bártulos y nos cambiamos a la mañana, un poco más cara, pero con un gran horario, de 9 a 12.15. Tuvimos que hacer una pequeña prueba, más bien un tanteo por parte del profesor, y estamos aún acostumbrándonos a la nueva metodología. Marion, la antigua, nos hacía muchos juegos, y éste, Greog, basa sus clases en hablar y hablar y hablar, y  trabajar textos en casa. La nueva clase es otra amalgama cultural: Un español, dos mejicanos, un rumano, una rumana, una noruega, un transexual de españa ( que no sé si es chico o chica a día de hoy) una koreana, una china, un sirio, una palestina, una rusa, un marroquí y muchos que aún no he calado.

Hoy, visitas. Mi padre y mi hermana.

jueves, 3 de mayo de 2012

República Checa!!

Por mi último cumpleaños antes de la losa de los 30, mi chica me sorprendió con algo que llevaba echando de menos muchos meses, cabalgar de nuevo!! No sabía yo que alquilaban tan a la ligera aquí motos deportivas, pero se lo montó para que me la dieran, una GSXR 1000 2011 con 3.000 kilómetros: nueva, vamos.



El alquiler se produjo cerca de Chemitz, casi en la frontera checa, lo que nos daría para ver una buena parte del país sin hacer muchos kilómetros en el incómodo misil. El plan era Praga, donde ya habíamos estado, Pilsner y Karlovy vary. Como la moto la recogíamos no antes de las 14, madrugamos y vimos un par de ciudades alemanas antes, para tachar. Halle y Leipzig, aunque no tenían nada de especial, la verdad.


Montando en la moto como si fuéramos jóvenes, una mochila cada uno, casi 30 grados y una ligera idea del camino, que se diluyó acostumbrados al GPS y demases, pasamos a chequia, volvimos a alemania, nos perdimos, llovió, nos perdimos y dimso palos de ciego hasta que preguntando a la vieja usanza, pero en alemán, enlazamos pueblo con pueblo hasta entrar de nuevo en el país checo, con sus carreteras a medio hacer y su idioma indescifrable. El paisaje era bonito, muy verde y majestuoso, una central térmica o nuclear de tamaño descomunal le daba un toque siniestro y futurista, me creía por momentos Akira lanzado por nuevo tokio, pero ladas y skodas me devolvían a la realidad, que no dejaba de ser agradable. La "autovía" denominada así hiperbólicamente a la que dimos era una lengua de asfalto sin sentido que enlazaba tramos de un sentido con otros de dos, pasos a nivel, rotondas e incorporaciones sin sentido ni cabal que me hacían estar alerta, pero las pequeñas y escasas señales de "praha" iban descontando kilómetros a cada aparición.


Al fin llegamos, de noche, y descansamos y dejamos trastos en el alojamiento, más alto que nuestros techos de Berlín, cuatro metros fácil! y salimos a cenar y dar una vuelta, buscando el búnker que ya buscamos y encontramos en su día en la otra visita, pero esta vez no lo encontramos, así que fracasamos de nuevo. A dormir que habíamos cansineado mucho y dar una vuelta por Praga intentando ver las cosas que no vimos, aunque si hay ciudades que no son para circular en moto de carretera, Praga es una de ellas, llena de adoquines que nos destrozaban los huesos. Alquilamos un patín y navegamos un poco por el río, recogimos las cosas y abandonamos la ciudad de Kafka, invadida por británicos borrachos de despedida de soltero, rumo a Pilsner, en donde se inventó la cerveza de dicho tipo.


Ahora pernoctábamos de nuevo en el centro, pero en vez de en un apartamento, en un Hotel centenario, un vestigio descomunal de otros tiempos prósperos de el país bajo manto comunista. Al día siguiente vuelta por la ciudad y rumbo a la última, Karlovy vary, pero paramos en un pueblecito precioso a meternos un costillar de cerdo antes. Al llegar al destino y nuevamente perdernos, llegamos al cámping-complejo de golf donde teníamos una casita de madera donde descansar un poco y disfrutar de la naturaleza, y más siendo lunes laborable y abril aún, tranquilos verdes y aislados. Tuve que usar un poco más mi alemán para defenderme en una especie de supermercado donde compré comida para parar un autobús por 100 y algo koronas, 6 ó 7 euros al cambio, y volver para el país de las autobahns, en un gran cacharro

lunes, 23 de abril de 2012

Oleada de garitos



Bueno, inundo el mapa que lo tenía abandonado. Es una suerte vivir aquí, es una espriencia fantástica ver cómo abren un bar nuevo cada día, como los parques se llenan de gente haciendo barbacoas o despelotándose al sol, o simplemente haciendo el moñas con la bici.

Al no tener internet lo había dejado al margen, espero no dejarme nada, aunque es fácil. Aunque fuéramos cada día a dos bares nuevos, no los abarcaríamos. Va a ser muy doloroso irme de aquí.


domingo, 22 de abril de 2012

VHS en Berlín


Bajo estas siglas que todos reconocíamos las viejas cintas de video, se esconde un acceso a la cultura y la educación, global, muy extendido en Alemania, Volkshochshule, que con la manía de juntar palabras de los alemanes quiere decir escuela comunitaria o del pueblo.

No sé si hablé de ellas antes, porque ya las habíamos mirado para aprender alemán, pero nos las desaconsejaron porque como son gratis si eres morralla, están llenas de perroflautas y gente que va porque necesita el certificado...que al final no le dan. Pero ya desde que fuéramos a registrarnos como vecinos de Neukölln, nuestro barrio, vimos que había cursos de todo lo que puedas imaginar, idiomas incluídos.

Los precios iban como siempre desde gratis si estás desamparado legalmente a por ejemplo 68 euros por un curso de dos meses de un idioma, libros aparte, pero lo fuimos dejando....hasta la semana pasada, en que nos personamos y nos enrolamos en sendos cursos de inglés, para no olvidarlo, por la friolera de 38 euros cada uno....

Los cursos se imparten en un instituto moderno y gigante, y mi profesora es una americana nativa, curiosamente, es mi primera profesora de inglés nativa. Uno de lso errores que hemos cometido aquí es no habernos apuntado antes a estos cursos.


martes, 17 de abril de 2012

Berlin y los monos


Había pensado en diferentes títulos para el post, pero creo que el grueso de mis lectores entenderá perfectamente a qué me refiero con los monos, que aquí en berlín podrían ser también las turcas, panchitas, morralla en general. Este post viene a colación del de la conducción en Berlín, pero merece ser tratado aparte aún siendo escueto.

Llevo escribiendo estos meses acerca de lo que NO es Berlín, como la antítesis de la alemania próspera, elitista y lujosa...aunque evidentemente es difícil ser una isla en el océano. Lo ignoro, pero por ejemplo el que sea policía nacional, médico, profesor o cualquier mierda de esa y lo destinen a Berlín tiene que estar en racha, porque cobrará un pastón acorde al país y vivirá relajadamente como si estuviera en territorio PIG. Ésa es la cara buena de la moneda, así como el que designen de compañías nacionales o internacionales, vamos se me entiende, que haber ricos los hay, de muchas procedencias, y ese tampoco es el problema. Junto a desvencijados golfs I, skodas, tartanas soviéticas y furgonetas hippyes ( de niños ricos of course), hay los elementos que se ven en otras capitales del mundo, ferraris, lambos, y siendo de producción nacional, a patadas de porsches, mercedes, audis y BMWs gordos...y éstos sí son el problema, porque dos quintos son conducidos por turcos que se creen la hostia, y los otros dos quintos por LOS MONOS de Berlín, el centro de mi post, y esto es la basura cónyuge del alemán megaforrado.

Es ese mono de Senegal, Perú o Ankara que en su país iba en carro, y por algún defecto congénito, de vista o de moral de su captor, ha acabado conduciendo un panamera, un cayenne turbo, un s8, un c63 AMG o similares, para disgusto del personal. Vas por ahí andando, en bici o en tu utilitario y ves un cacharro todopoderoso haciendo cosas fuera de lugar, circulando a trompicones, destrozando paragolpes, sembrando el pánico y practicando terrorismo y miras adentro y no suele fallar: ahí está el mono, encima creyéndose con derechos de conducir, atentando contra todas las leyes de la física, envuelta en su pañuelo o pintada como una puta, con calzas para llegar a los pedales, y encima es que el 90% son horrorosas hasta decir basta, hasta desear que abran de nuevo los campos de concentración para ellas.
Pero la vida es así...de injusta. Si me toca la lotería yo no mantendré monos de estos, compraré excavadoras y los barreré de la ciudad, de una vez por todas.



jueves, 12 de abril de 2012

Pascuas en...no en Berlin

Como nos quedamos sin internet, nos quedamos en bragas. Es triste pero es así, tan fácil para desarmar a una persona hoy en día como quitarle internet o el móvil. Habíamos visto por encima las posibilidades que teníamos, coche o avión, y descartando el avión porque era fiesta en toda europa y estaba prohibitivo de caro, nos decantamos por el coche, y después la cosa estuvo entre al norte, al sur o al suroeste.

Para ir al norte aún hace frío, y más si lo que queremos es la costa polaca, y al sur son muchos kilómetros pasando por cosas que ya hemos visto los dos, así que nos encaminamos al suroeste, Holanda y Bélgica, pagando sobreprecio por haber esperado a unos días antes pero eso o nada. El tiempo tampoco iba a acompañar, pero así son las cosas.
Puse un anuncio en la página de compartir coche http://www.mitfahrzentrale.de/ para el primer y último trayecto: Berlin Amsterdam y Colonia Berlin, y tuvimos suerte con el primero. Un chaval de Azerbayan que nos dió 30 euros por acercarlo.

De Berlín a Amsterdam hay unos 600 y pico kilómetros, más de 500 por Alemania lo que significa que puedes correr lo que quieras, y sin pagar, aunque en este viaje te perjudica porque conducir por Holanda y Bélgica es bastante penoso y enervante.

Ha sido un viaje exprés, editaré con alguna foto cuando tenga ancho de banda, pero fue más o menos así:
Viernes .Amsterdam, Sábado Roterdam, de ahí a Bélgica, sede en Bruselas, o en el Bronx de Bruselas, para ver el domingo Brujas y Gante, el lunes por la mañana Bruselas y a comer a Colonia, ya alemania otra vez, la catedral y poco más, dormir y vuelta a Berlín vía Autobahns. Otros casi 2.000 kilómetros a mi grupa.