Pero todo siempre se tuerce y ya el miércoles nos dimos cuenta que había mucha tela que cortar:muchas cosas que vaciar del piso de mi mujer, muchas que repartir, y demasiadas para el coche de ella. Encima habia que esperar a que abriera correos así que se dejó abierta la salida, que acabó siendo pasadas las 12 de la mañana cual domingueros y cargados como moros bajando la ap7 a por los ferrys del argel.
Y tampoco he dicho cómo y cuántos veníamos. Hemos venido 10 seres: un homo horribilis, una mujer, dos gatas y 6 cachorros de 15 días, problemón de última hora, en un compacto de 2006 cargado hasta la bandera, monitor de 27, cámaras, portátiles, utensilios de comida, libros de las universidades, ropa, ropa de cama y unos 10 kilos de comida de nuestras familias, de hecho aún podríamos comer varios días más de eso.
Temiendo por cómo se iban a comportar los bichos en el coche ( es fácil que a la madre se le corte la leche, los pequeños palmen, se peleen...) subimos por la siempre en obras y asquerosa ap7 hasta la frontera gala sin demasiadas complicaciones, salvo llevar 8 horas de retraso. Es 29 de diciembre pero hace bueno, y según las previsiones lo hará hasta la capital germana. Pasamos por donde mi familia pero no hay tiempo de parar, la noche ha caído y el termómetro con ella. Paramos muy poco, cada tres horas o así y no más de 20 min, menos que cuando viajas con algún meón o yonkis del tabaco, los gatos no san problemas y aguantan como campeones.
Empieza a ponerse feo y precipitar, y al elevarse el terreno y bajar la temperatura se convierte rápidamente en nieve. Quedan como 100 y pico kilómetros para Colmar y se hace un mundo. No cuaja de momento pero es cuestión de tiempo, mientras continúen los camiones lo haremos nosotros. Empezamos a disminuir la velocidad a la suya, hasta que me meto detrás de un trailler a rebufo, y continuamos lastimosamente hasta que él no puede más y se echa al arcén. Ya cuaja y se intensifica el nevasco, bajo la velocidad a 50 como un flanders y sopesamos parar a poner las cadenas, lo que las hará inservibles si para y un coñazo, a lo que decidimos continuar, al rato bajamos altura y sube la temperatura y la nieve se hace agua de nuevo y aumentamos la marcha hasta el destino. Etapa superada. Son la 1 y algo, a dormir poco y mal y mañana será otro día.
Nos levantamos pronto y vemos el pueblo. Para el que no haya estado en suiza o baviera una pasada, y para los que sí, no deja de ser atractivo, se nota que fue región alemana;)

Hace buen tiempo de nuevo y hay que aprovechar:recibo el beneplácito de apretarle al coche ya que no hay límite de velocidad en las autobahns y vemos el astra surcar el mapa a 200 kilómetros por hora. Tiene motor y la caja de cambios es larga...pero está emperrado, tiempo al tiempo y correrá más, vaya que si lo hará;).
Quedan muchos kilómetros y se pone feo de nuevo y la nieve amenaza de nuevo aunque se queda en lluvia mayormente, queremos llegar lo más pronto posible pero se nos echa la noche encima. A pocos kilómetros de la capital hay un gra atasco que nos desquicia un poco más pero a las 19:15 estamos en la puerta de la academia...que ha cerrado a las 19. Vuelta rápida por el atractivo barrio y al hotel, muy bonito y provisionado pero a las afueras.
Aún no nos creemos que estemos aquí. 2300 kilómetros y a verlas venir.